MUAC revisa arte oriental actual

¿Qué sucedió en Oriente durante la década de los sesenta, años en que los ojos de Occidente estaban puestos principalmente sobre Nueva York, el arte conceptual, el arte pop y el arte minimal?

El centro de arte contemporáneo Para Site en Hong Kong tiene entre sus actividades investigar las prácticas artísticas en la segunda mitad del siglo XX en Oriente.

Los curadores Doryun Chong, Cosmin Costinas y Lesley Ma, en conversación con Mami Kataoka, organizaron la exposición Gran Creciente: Arte y agitación en los años 60-Corea del Sur, Japón y Taiwán, enfocada en el performance, práctica que utilizaron los artistas como medio de exploración corporal, personal y política. El Museo Universitario de Arte Contemporáneo recibe la muestra en la planta baja del recinto.

Costinas comenta que la exposición “tiene como interés mirar desde una perspectiva diferente la historia del arte reciente. Particularmente la forma en que podemos asociar cosas que no han sido asociadas previamente desde los centros de poder en Nueva York y en Europa Occidental. La exposición tiene una investigación histórica de fondo sobre la práctica artística en Corea del Sur, Japón y Taiwán que en los sesenta eran aliados norteamericanos en Asia.

“Decidimos titular a la exposición Gran Creciente porque es un nombre oscuro que alude a los países que intentaban parar el avance del comunismo en Asia. Pero aunque estaban del mismo lado en la Guerra Fría, no había intercambio entre ellos. Sin embargo, todos los países presentan una escena artística activa que cuestiona los fundamentos nacionales. Algunos de ellos formaron parte de protestas políticas y activismo. También comparten una experimentación vanguardista en campos diferentes”.

La museografía está compuesta por tres mesas largas, cada una dedicada a uno de los países. En la pared hay una línea del tiempo que recoge hechos históricos importantes. La gráfica comienza con el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945 y concluye en 1969, fecha en que Japón y Estados Unidos entran en conversaciones para devolver la isla de Okinawa, ocupada por los estadunidenses, a la soberanía japonesa.

Debido a que hay poca documentación en video, la exposición hace uso de fotografías acompañadas con textos que narran lo sucedido, permitiendo al visitante imaginar las piezas. La exposición inicia con el video de nueve minutos Pieza Corte, una de las obras más relevantes de la artista Yoko Ono.

El performance es conocido por haberse presentado el 21 de marzo de 1965 en el Carnegie Recital Hall de Nueva York; sin embargo, la pieza se realizó por primera vez el 20 de julio de 1964 en la Sala de Conciertos Yamaichi en Kioto.

En ella la artista entra a un escenario vacío vestida con un traje, sosteniendo un par de tijeras, invitando a los asistentes a cortar un pedazo de su ropa y llevárselo.

La mesa dedicada a Japón presenta performances que aparentemente no tienen tintes políticos, pero que aluden a problemas como la posguerra y las Olimpiadas, como ¡Participemos en la campaña de HRC de promoción de la limpieza y el ordenamiento del área metropolitana!, del colectivo Hi Red Center, que critica las políticas radicales en las Olimpiadas de 1964.