La coreógrafa recibió con sorpresa la Medalla Gloria Contreras 2016, que le fue otorgada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y aseguró que aunque no es universitaria “agradezco profundamente este reconocimiento”.
Rodeada de amigos y colegas de diversas compañías dancísticas, reunidos en la Sala Miguel Covarrubias de la máxima casa de estudios, Happee señaló: “nunca esperé esta medalla, porque no soy universitaria, pero tendré que hacer algo para compensarlo”.
Aprovechó para hacer un reconocimiento a los bailarines que han sido los intérpretes de sus piezas coreográficas, pero también técnicos y acomodadores.
En su mensaje de agradecimiento también exhortó a todos los jóvenes que se dedican a una profesión, a que no lo vean como un sacrificio, sino como una pasión, porque de esa manera tendrán un mejor desarrollo laboral.
A la ceremonia en el Centro Cultural Universitario asistieron Viviana Basanta Hernández, directora artística del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández; Angélica Kleen, directora de Danza de la UNAM, y José Luis Martínez Hernández, director general de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Cultura federal.
Kleen destacó que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través de la Coordinación de Difusión Cultural y de la Dirección de Danza, hace un pequeño espacio para reconocer y galardonar a personalidades que se han destacado en el mundo de la danza.
“Como saben es un honor entregar la Medalla Gloria Contreras a la maestra Nellie Happee, quien es considerada uno de los pilares más importantes del ballet en nuestro país, por lo que UNAM se viste esta noche de gala con tu presencia”, apuntó.
Durante la velada, agrupaciones dancísticas como el Taller Coreográfico de la UNAM ofrecieron piezas como “Concierto en Re. 1 movimiento”, “Suspiro”, “Marchas de duelo e Ira” y “Huapango; El Ballet de Monterrey hizo lo propio con “Grand Pas Classique”; la Compañía Nacional de Danza con “Verdi pas de deux”.
En tanto que el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández deleitó a la concurrencia con “Sones antiguos de Michoacán”.