Realizan el rescate de obras antiguas del barroco francés de compositores como Marin Marais, Louis Antoine Dornel, Jacques de Bournonville, Antoine de Forqueray y François Couperin en el disco Retratos. Música francesa del siglo XVIII, vol.1, interpretadas por la Capella Guanajuatensis, “una selección poco conocida y grabada en un disco soberbio donde brilla la ejecución de la violinista Djamilia Rovinskaia”.
El rescate fue realizado por la disquera y promotora cultural Macchina Tempo (La máquina del tiempo), encabezada por Manuel Ríos Martínez, quien dijo a Excélsior que el alma de este sello no es la venta de discos, sino la recuperación de música antigua y la promoción de proyectos de restauración, como la que próximamente realizarán en el órgano de la Valenciana, en Guanajuato, o grabaciones únicas como la de la única flauta de cristal en México, que perteneció a Napoleón III.
De esa flauta de cristal, que recibiría Maximiliano de Habsburgo y años después obsequiaría al artista plástico Pelegrín Clavé, cuya familia la conserva hasta hoy, este sello ya grabó el disco Del atelier del relojero al estudio del pintor, donde participaron el flautista Cuauhtémoc Trejo y el clavecinista José Suárez.
“Podemos decir que ésta es una de las pocas flautas de cristal que aún están en condiciones de ser tocadas”, detalló Ríos Martínez. “Sí hay varias desperdigadas por el mundo, como las que están en los museos de la música en Barcelona y La Habana, o en el Louvre, pero éstas no podrían ser utilizadas en concierto o requieren un proceso ambicioso de restauración”.
En cambio esta flauta de cristal –creada en 1835– está en un excelente estado, dijo, y aunque primero perteneció a Napoleón III, ésta la entregó a Maximiliano de Habsburgo, quien más tarde la obsequiaría al pintor Pelegrín Clavé, el primer director de pintura de la Academia de San Carlos.
Hasta donde se sabe, sólo existieron 120 instrumentos con estas características, las cuales fueron fabricadas por un relojero llamado Claude Laurent, quien también hizo importantes aportaciones a la música.
“Lo cierto es que no cualquier flautista puede tocarla porque se trata de un traverso antiguo cuya digitación es distinta. Fue cuando Cuauhtémoc Trejo me pidió que hiciéramos un proyecto para darle difusión a este instrumento con una serie de conciertos, pero como no podríamos predecir su durabilidad decidimos grabar este disco para regalarlo”.
¿Por qué regala discos en lugar de venderlos? “Porque es más atractivo obsequiarlo que venderlo. Mi negocio no es vender discos. Ese negocio ya está muerto. Mi negocio es que la gente vaya a los conciertos, les guste el grupo y lo contraten otra vez”.
Pese a todo, confesó que mantiene un volumen pequeño –no mayor a 60 discos por tienda– en las librerías del Sótano y del Fondo de Cultura Económica (FCE), así como en iTunes y Spotify para ser escuchados y adquiridos por si a los escuchas les interesa.
“Lo que a nosotros nos importa es la promoción de las investigaciones y de los concierto, siempre compartimos un folleto explicativo, de alta calidad, con la historia de cada investigación musical, y su programa, hechos por académicos importantes de México”, explicó.