Insular es la ópera prima del ensayista y crítico de cine Luis Reséndiz, publicada por editorial Cuadrivio. El volumen está integrado por 15 textos críticos que abordan la angustia, la desidia y la neurosis del hombre del siglo XXI, a partir de la ironía y la ficción.
“El tomo está compuesto por textos sueltos que escribí a lo largo de varios años. La argamasa de los textos no es temática, sino semántica: todos son breves, sueltos, dispersos. Su condición distraída es lo que los une”, comentó Luis Reséndiz en entrevista para la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes.
La presentación editorial de Insular se llevará a cabo el jueves 18 de febrero a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en avenida Nuevo León 91, colonia Hipódromo Condesa. Se contará con los comentarios de Eduardo Huchín, Libia Brenda y el autor.
Luis Reséndiz explicó que el ensayo le interesa como lectura y como práctica porque permite tratar temas de forma directa que le serían más difíciles de abordar desde la novela o el cuento. Además, resaltó que es un género que permite divagar, característica que combina con su personalidad distraída y vagabunda al momento de escribir.
“El ensayo es menos rígido. Su condición diletante puede alejar al lector que busca la concreción de la novela. No en vano hay tanto buen libro de ensayo publicado en editoriales pequeñas o del Estado que es más dado a la experimentación”.
En los textos que conforman Insular está plasmada la experiencia lectora del autor veracruzano: los ensayos de Ricardo Piglia y Jorge Ibargüengoitia, las crónicas de Juan Villoro y Martín Caparrós, y los cuentos disfrazados de ensayo de Jorge Luis Borges.
La pasión cinéfila del autor también se ha incorporado en las referencias visuales del volumen: “Existe, por ejemplo, un texto que pensé con la estructura de una secuencia de Kill Bill de Tarantino, y otro que pretende homenajear a Volver al futuro, quizá mi película favorita”.
El crítico vislumbra un futuro promisorio para el ensayo en las nuevas generaciones de escritores y no encuentra disolución de continuidad entre Alfonso Reyes, Juan José Arreola o Alejandro Rossi y los ensayistas jóvenes de hoy. También destacó que algunos medios de reciente creación se inclinan con mayor regularidad a la ensayificación de sus contenidos.
“A veces no son más que artículos disfrazados de ensayos, pero en otras ocasiones, suficientes para justificar el arrojo, se logran piezas netamente ensayísticas en campos en los que antes parecía más difícil introducir esa subjetividad personal. Yo estoy a favor de la ensayificación de las cosas”, concluyó.
