Los aspectos colonizadores reflejados en La tempestad, de William Shakespeare (1564-1616), son rescatados por la artista argentina Silvina Pachelo en la versión ilustrada de dicha obra, la cual se presentará mañana en el Palacio de Bellas Artes con la participación de Pável Granados y Víctor Iván Gutiérrez.
Se trata de una versión libre del texto clásico, publicada por el sello independiente Cooperativa Editorial Viandante, pensada desde una perspectiva humana que ayude a comprender el dolor de la barbarie que vivió y sigue viviendo la humanidad, que fue y sigue siendo colonizada, informó el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en un comunicado.
“Leemos y releemos la obra de Shakespeare desde Latinoamérica y, más precisamente, desde el momento actual de ese continente. Aunque quisiéramos no podríamos hacerlo desde otro lugar ni desde otra época”, dice el doctor Atilio Borón en el prólogo de esta edición.
La tempestad cuenta la historia de Próspero, duque de Milán, quien después de ser destituido del poder por su hermano Antonio, es dejado a su suerte en una barca en medio del mar, junto con su hija Miranda. Ambos personajes llegan a una isla desierta, lugar en donde ha sido desterrada la hechicera Sycorax.
Poseedor de artes mágicas, Próspero libera espíritus aprisionados por esta maga, a quienes pone a sus órdenes. Esta historia comienza cuando Próspero toma en su poder a Calibán, hijo de la hechicera, quien es un monstruo que habita en la isla.
Estudiosos de la literatura latinoamericana aseguran que este drama, escrito y estrenado en 1611, describe el proceso colonizador de América Latina, siendo Calibán la representación de la rebeldía de los indígenas asesinados y sometidos durante la conquista europea, mientras que el personaje Próspero ha sido inspiración para muchos intelectuales, quienes lo han analizado desde distintas perspectivas.
El libro de Silvina Pachelo se presenta este jueves en la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes a las 19:00 horas. Cita en avenida Juárez esquina con Eje Central Lázaro Cárdenas. Entrada libre