TALLER DE BIOELECTRÓNICA EN EL LABORATORIO ARTE ALAMEDA

Poder compartir los conocimientos aprendidos en el desarrollo de Plantas nómadas y Plantas autofotosintéticas, instalaciones que forman parte de la muestra Cultivos –que se exhibe hasta el 21 de febrero en el Laboratorio Arte Alameda–, es el objetivo del taller de bioelectrónica que impartirá el creador de estas propuestas, Gilberto Esparza, del 18 al 20 de febrero de las 10:00 a las 14:00 en el recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes.

El artista, que en sus trabajos combina diversas disciplinas, indicó que el curso también servirá para sensibilizar a la gente de que los residuos pueden tener otra utilidad, como generar energía con bacterias. Estas a su vez se alimentan de los residuos y limpian el agua, así que con esto se hacen varias cosas al mismo tiempo, agregó.

“Iniciaremos con una pequeña introducción para que los asistentes conozcan cómo se comporta la electricidad. Construiremos circuitos para hacer sensores de humedad, de tacto y también elaboraremos generadores de sonido para leer la actividad biológica de las bacterias”, refirió.

A semejanza de la instalación Plantas autofotosintéticas de Esparza, en el taller se mezclará electrónica con vida. En la mencionada pieza hay un sonido, el cual es la traducción de toda la actividad biológica que existe dentro del ecosistema, y con circuitos análogos simples se va leyendo la energía que las propias bacterias generan.

En Plantas autofotosintéticas, la energía produce luz para que las plantas completen su proceso de fotosíntesis. En el caso del taller, se elaborarán pilas biológicas. Los alumnos aprenderán a construir sus propias baterías con materiales accesibles, como aguas residuales, donde se encuentran las bacterias, para generar energía eléctrica.

El agua, añadió Gilberto, se tomará de algún canal abierto, como Xochimilco, el Río de los Remedios o los Viveros de Coyoacán.

“Lo que haremos es construir las celdas, echarles agua y ver cuánta energía se produce, para utilizarla como una señal. Como es producida por bacterias, es energía que no es constante, tiene pequeñas variaciones. Esa señal eléctrica es la que traduciremos a sonido, y al hacer uso de técnicas multidisciplinarias de biología, electrónica y arte, cada alumno construirá pequeños prototipos.

“En tres días realizaremos todo eso. Es una locura, pero también es divertido. Como son circuitos muy simples, en poco tiempo podremos armar unos ejemplos. Al final haremos una presentación abierta al público para compartir los experimentos y los resultados”.

Gilberto Esparza (Aguascalientes, 1975) estudió en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guanajuato, con un año de intercambio en la Facultad de Bellas Artes de San Carlos de la Universidad Politécnica de Valencia, España.

Su trabajo involucra medios electrónicos y robóticos para investigar los impactos de la tecnología en la vida cotidiana, las relaciones sociales, el medio ambiente y la estructura urbana. En su práctica emplea reciclaje de tecnología de consumo y experimentos con biotecnología.