Una serie de obras elaboradas en torno a Zapata desde el grabado con técnicas tradicionales e innovadoras, estampas, gestos y piezas transdisciplinarias, tridimensionales, experimentales, sustentables y efímeras forman parte de la exposición Zapata vivo a través de la gráfica contemporánea, que se presenta en el Museo Nacional de la Estampa con motivo del centenario de la muerte del caudillo.
La exposición inicia en la sala Género y Revolución en donde destaca la obra Zapatecutlí: Vida digna en libertad, del artista Rolando de la Rosa, en la que presenta una nueva deidad con rostro de Emiliano Zapata.
En la sala está presente el tema de la lucha de equidad de géneros al ver el estencil de Diego Álvarez donde Adela Velarde es vestida como Zapata y Emiliano Zapata es vestido como Adela Velarde. La obra genera una conversación sobre los roles de género.
Yunuén Sariego expresó que la gráfica contemporánea ofrece otras miradas de las luchas y de las “mil caras de Zapata”.
En otra sala de la exhibición el público admiró piezas clásicas como la serigrafía Zapata con balazos (1989), de Alberto Gironella, así como un aguafuerte sin título fechado en 1997 de Germán Venegas, que muestra la faceta del revolucionario como arrendador de caballos.
A lo largo de la exposición vemos piezas que retoman la figura del líder campesino de manera figurativa, simbólica o abstracta para representarla o deconstruirla, cuestionarla y reinventarla.
En Zapata vivo… figura la obra de artistas contemporáneos como Rolando de la Rosa, Arnulfo Aquino, Jorge Pérez Vega, Demián Flores y Sergio Sánchez, así como jóvenes exponentes que integran los colectivos Guindah, Hoja Santa, La Buena Estrella, Lapiztola, Asaro, GranOM, Stencil México, Jaguar Print, María Pistola y los integrantes del taller de grabado láser de la UNAM.
Zapata vivo a través de la gráfica contemporánea podrá visitarse hasta el 3 de noviembre en el Museo Nacional de la Estampa (avenida Hidalgo número 39, Plaza de la Santa Veracruz, en el Centro Histórico).