Eduardo Ávila dejó en el camino al campeón paralímpico de hace cuatro años y de este modo se colocó en la gran final de la categoría de los 81 kilógramos de la especialidad, dentro de los Juegos Paralímpicos Río 2016.
Ávila Sánchez demostró que era de una las cartas fuertes de la delegación tricolor y cumplió con el hecho de alcanzar la final, en la que enfrentará al surcoreano Jungmin Lee, para pelear por la medalla de oro.
El tricolor, campeón mundial en 2014, comenzó su actividad este viernes desde la ronda de cuartos de final gracias a su ranking y sorteo, instancia en la que se midió al argentino José Effron para imponerse en el tiempo asignado con un ippon y un yuko para una técnica ganadora de Kiken gachi, cuando el reloj marcaba 4:39 minutos.
En semifinales, en el tatami de la Arena Carioca 3, el mexicano, de 30 años de edad, sostuvo un encuentro difícil contra el ucraniano Oleksandr Kosinov, quien era el vigente monarca de Londres 2012, y tal como ocurrió en el Mundial de hace dos años, Eduardo Adrián Ávila se impuso para afianzarse en la final.
El judoca tricolor, quien en Londres 2012 fue bronce pero en la categoría de los 73 kilógramos, elevó su peso y en los 81 kg tratará de subir a lo más alto del podio.
Eduardo Ávila aplicó dos yuko al ucraniano para marcar la diferencia en el combate que cumplió con su duración de cinco minutos. Gracias a dicha técnica, no le afectó al tricolor el hecho de acumular tres shido (sanciones).
Ahora, el mexicano se medirá en la pelea por el oro contra el surcoreano Jungmin Lee, en busca de su segundo oro paralímpico, mismo que obtuvo en Beijing 2008