La noche de este sábado dijo adiós Vicente Fernández en un espectacular concierto que ofreció en el Estadio Azteca de la ciudad de México, ante más de 80 mil personas, el conocido como El Charro de Huentitán deleitó a los 72 años a sus seguidores con un amplio repertorio de sus éxitos.
Con un impecable traje de charro en color negro y con aplicaciones doradas , el cantante salió pasadas las 21:20 horas de la noche del sábado, ante la expectativa y emoción de los asistentes, quienes abarrotaron el lugar desde las 18:00 horas en que fueron abiertas las puertas.
“Ustedes ya saben que voy a cantar hasta que ustedes quieran, mientras ustedes no dejen de aplaudir, yo no dejaré de cantar, hasta que desquiten todo el cariño que me han dado por tantos años”, fueron las primeras palabras que ofreció a sus seguidores.
“No me voy a rajar”, fue el primer tema que interpretó, mientras que en las pantallas gigantes que se encontraban alrededor del escenario se proyectaban imágenes de algunas de las películas en las que El Charro de Huentitán fue protagonista.
La festividad continuó con “Te quise olvidar”, con la cual Vicente recordó, “esta canción le gusta mucho a mis hijos, y por eso no podía faltar”, mientras una orquesta lo acompañaba en el escenario el cual estaba decorado con una enorme águila en la parte de arriba.
Emotivo concierto es el que ofreció Vicente Fernández, en varias ocasiones se le quebraba la voz cuando recordaba parte de su trayectoria musical, “este último concierto de mi vida es como lo había soñado, gracias a mi familia y a mi gente que ha seguido mi carrera por más de 50 años y que se mantiene fiel a mi música”.
La euforia creció cuando pasadas las 22:30 horas de la noche apareció fundado en un elegante traje de charro negro, Alejandro Fernández, el segundo hijo del cantante, quien acompañó a su papá en el escenario y además agradeció a su padre por el legado que dejó y que le prometió que mantendrá viva la música mexicana.
Cuando se escucharon los acordes del tema “Perdón”, las personas gritaron de emoción, algunas no pudieron contener las lágrimas ante la conmoción de la canción, mientras que Vicente los deleitaba con una potente voz, y con un cambio de vestuario, ahora usando un traje de charro en color camel.
La emoción invadió al cantante, mientras que no dejaba de agradecer al público por el cariño que le han demostrado, ya no pudo más y soltó en llanto, episodio que ocasionó que muchas personas se pusieran de pie y le aplaudieran al intérprete.
Después continuó con el tema de Juan Gabriel, “La diferencia”, el cual fue coreado por los más de 80 mil fanáticos que se dieron cita para disfrutar de la despedida de quien se ha convertido en el icono de la música tradicional mexicana.
Hasta el cierre de esta edición Vicente Fernández llevaba casi tres horas de show, porque como él lo prometió, si el público seguía aplaudiendo, él seguiría cantando; por lo que no se mostraban personas que abandonaran el recinto.