Los ritmos turcos de Mercan Dede Secret Tribe, los sonidos circenses de Triciclo Circus Band, la trompeta de Dzambo Agusevi y lo más esperado de la noche, la fusión entre la música de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México con Nortec, fueron los elementos con los que cerró el 30 Festival Centro Histórico México en el Zócalo capitalino, después de 10 años de no presentar algun evento ahí.
El concierto fue masivo y se realizó sin mayores contratiempos. La actitud de los espectadores puede señalarse como pacífica, pues entre los asistentes más de un desconocido terminó cantando y bailando a lado de alguien que no era su acompañante.
Al cierre de esta edición se llevó a cabo la finalización del festival, que a cargo de La OFCM, dirigida por José Areán, para tocar música con Nortec. Sin embargo, de acuerdo con los comentarios de los asistentes, ese era el momento cumbre del evento y por el que valía la pena la espera; aunque problemas de sonido fueron criticados por los asistentes.