Dentro de seis días Ricky Martin festejará 25 años de carrera como solista. El 26 de noviembre de 1991 lanzó su álbum homónimo. Este 2016 el intérprete, además, experimentó momentos decisivos: su compromiso con Jwan Yosef y anunció su residencia en Las Vegas, Nevada, en el Park Theater at Monte Carlo, de abril a septiembre de 2017.
Por el momento, el boricua está inmerso en su One World Tour. Ha ofrecido 70 presentaciones en lugares como Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos y Canadá. La noche de ayer llegó al puerto de Acapulco, Guerrero. En el Fórum de Mundo Imperial enloqueció a cuatro mil fans, según organizadores.
Con traje negro,raya de gis en el pantalón, corbata del mismo tono y camisa blanca Martinarrancó su fiesta sonora a las 21:32 horas, media hora después de lo pactado, sin embargo, no importó. Con su sola presencia en escena, “en las alturas”, acompañado de ocho bailarines, siete músicos y un corista .
“Mr. PutIt Down”, “This is Good”, “Drop It on Me”, “Shake Your Bon-Bon” y“Adrenalina” fueron soltadas por el puertorriqueño como bombas cargadas de sensualidad. Mensajes a todo pulmón, como “¡No te cases!” y “¡Estás guapísimo!”, se escuchaban en el recinto. Para agradecer Martin saludó formalmente.
“Acapulco, ¿cómo estás hoy? Señoras y señores, tengo mucho tiempo sin venir a esta hermosa tierra y lo que quiero es pasarla bien y que se vayan de aquí sin voz de tanto cantar, muy cansados y sudados de tanto bailar ¿Podemos llegar a ese nivel?”, dijo para entonar “una de mis canciones favoritas”: “Tal vez”, seguida de “Livin’ la vida loca”.
Minutos más tarde, el tema “Asignatura pendiente” fue el pretexto para mostrar en las tres megapantallas horizontales imágenes de lo necesario de proteger a la niñez mundial, un tema con el cual se apasiona. “Muchas gracias”, expresó el cantante. “Gracias a ti”, le reviró una chica desde el público.
En el arranque, para cada canción Ricky tuvo un cambio de playera o camisa. La velada avanzó al ritmo de “Disparo al corazón”, “Tu recuerdo” y “A medio vivir”. “¡Seguimos!”, indicó el cantante y lo hizo con un medley, el cual incluyó “Y todo queda en nada” y “Fuego de noche, nieve de día”, donde una fan logró subirse al entarimado a abrazarlo.
“Vuelve” consiguió un coro monumental. Pero era momento de regresar a la candela, los temas seleccionados por Martín son por añadidura representativos del calor latino, al sonar “Vente pa’ acá”, aunque sin Maluma, y el popurrí de “Lola, Lola”, “María” y “La Bomba”, sus movimientos de cadera lograron una explosión de ánimo total.
“Levante la mano, ¿de quién es la primera vez en uno de mis conciertos?”, preguntó, para explicar: “Esta es mi parte favorita del show, lo vengo haciendo durante toda mi carrera, es cuando el público se manifiesta. Aquí es donde ustedes montan la fiesta, ese es mi alimento, es lo que me llevo a mi casa”, compartió.
En “Por arriba, por abajo” dividió al Fórum de Mundo Imperial en dos para hacer una especie de concurso: “Libérate.Qué me importa el qué dirán, baila”, pidió. Al final todos ganaron al disfrutar de un éxtasis en común: “Siempre he creído que si conectamos nuestra mente y corazón, y lo traducimos como acción, podemos cambiar el mundo.
“Servir de antena para todos esos pueblos y países que necesitan de esa energía de sanación.Muchas gracias Acapulco, los quiero mucho, Gracias por esa fuerza y energía”, expresó para continuar con más fiesta al son de “Pégate un poco más” y uno de los cortes más reconocidos del Mundial de Futbol, “The Cup of Life”.
El cierre con broche de oro llegó de la mano de “La mordidita”, su sensualidad nata dejó el mejor sabor de boca a Acapulco. La noche subió al máximo su temperatura y entre una “lluvia” de papelitos de colores, el boricua se despidió con la promesa: “¡Hasta la próxima!”.