Por: Barbrha Ibañez @barbrha
Como cada año, en esta edición del Festival Corona Capital tuvo un lineup tan bueno, que fue muy difícil decidir qué bandas ver y cuáles dejar pasar, pues eran cuatro escenarios y los horarios se empalmaban. Aún así, se podía disfrutar de los favoritos y escuchar una que otra canción entre cambios de escenario…
Estas fueron algunas de las bandas que más sobresalieron y cuyas actuaciones dejan un extraordinario sabor de boca mientras esperamos la próxima edición del Corona…
El primer día (sábado 12), el mejor show fue el del DJ canadiense Deadmau5. Fue de los últimos shows de la noche… ¡Y qué noche! Su ya famoso look emula a un Mickey Mouse “perverso”, con su casco enorme de ratón y sus ojillos locos que cambian de color y de expresión. Tocó un set totalmente desconocido, ninguno de sus éxitos, con lo que demostró que un buen DJ “prende” aunque no recurra a lo convencional. Cada melodía la acompañó con impactantes juegos de luces y pantallas que te dejaban boquiabierto. Podría definir su estilo como “música del futuro”, con un espectacular performance que hizo que todos nos moviéramos juntos motivados por las luces y los beats. La gente en verdad enloqueció, la mayoría con orejas luminosas de ratón en sus cabezas acompañaron a Deadmau5 y sus robots enormes que también bailaban al ritmo de la música. El Corona se convirtió, realmente, en una gran ratonera que aclamaba a su gran “ratón muerto”.
The XX, con su gran base de fans mexicanos, se hicieron presentes desde Inglaterra en el escenario Corona. Su concierto evocó momentos tranquilos por su música suave. Su presencia en el Festival era muy esperada, pues pocos pudieron verlos en su pasada visita a la Ciudad de México, así que escucharlos en la majestuosidad del Foro Sol fue emocionante. Entre sus canciones más coreadas estuvieron “Angels”, “VCR” y “Crystalised”.
The Crystal Method, una agrupación conocida solo por algunos, fue un recital para fans de corazón. Este par de DJs estaban verdaderamente sorprendidos de las barreras que había roto su música, pues reunieron bastante gente en el escenario Corona Light. En verdad era una decisión complicada oírlos o no, pues su concierto se empalmó con el de Phoenix y muchos corrieron hacia allá. Con un beat muy poderoso, han comenzado a hacer de “Busy Child”, “Play For Real” y “The Greed” sus canciones icónicas.
La mención honorífica, es, claro, para Blondie, con Debbie Harry al frente, una leyenda de la escena musical desde la década de los 70. Aunque ya no alcanza las altas notas que la caracterizaban, hizo que el público sucumbiera a sus pies con éxitos como “Maria”, “Call Me” y “The Tide is High”. Ellos se presentaron en el escenario Bizco Club, lo que me pareció un desacierto, pues el lugar no era tan grande y no había suficiente espacio para todos los que queríamos disfrutar de esta agrupación.
El domingo 13 tuvo también grandes presentaciones; una de las más esperadas de todo el cartel del Festival fue la banda inglesa Arctic Monkeys, que salió a deleitar en el escenario Capital en punto de las 9 de la noche. Mucha gente fue al Corona solo a ver a esta banda de excelentes músicos y grandes composiciones. Los que ya son fans quedaron encantados y los que no, ahora quieren conocer su música. Sus éxitos como “Do I Wanna know”, “Teddy Picker”, “Evil Twin” y “I Bet You Look Good on the Dancefloor” pusieron los ánimos a tope. Cerraron, como casi siempre, con una de las canciones favoritas: Knee Socks. La gente dice que ha sido su mejor actuación en México (esta fue la tercera) y los conocedores, que han ido a todos sus conciertos, la catalogan, simplemente, como una presentación magna.
Una grata sorpresa fue Capital Cities, que aunque su música no se conoce demasiado más allá de su último sencillo “Safe and Sound”, prendieron mucho al público; la gente estaba encantada con su ritmo, sobre todo con un par de covers que sirvieron como homenaje a dos grandes: Madonna y los Bee Gees, pues cantaron “Holiday” y “Stayin’ Alive”, canciones icónicas de estos artistas. La gente no paró de bailar.
También el grupo originario de Arizona Jimmy Eat World reunió mucha gente que entonó con ellos sus canciones clásicas “The Middle”, “Big Casino”, “My Best Theory”, “Chase This Light”, “Always Be” y “No, Never”. Ellos tocaron justo en la transición previa a Vampire Weekend y Arctic Monkeys, así que la gente llegó a prenderse con ellos y se fue todavía más emocionada.
Queens of the Stone Age dio una cátedra de rock. Era una banda esperada por los rockeros de corazón, pues ha contado con la presencia en su alineación de nada más y nada menos que Dave Grohl, baterista de la legendaria Nirvana. Con “No One Knows”, el público dejó los pulmones en la pista del escenario Corona.
El broche de oro para la perfecta tarde del domingo fue Giorgio Moroder, que resultó ser una grata sorpresa. El legendario DJ de los 80 vuelve a sonar en las nuevas generaciones gracias a su última colaboración con los geniales Daft Punk. Literalmente todo el mundo estaba boquiabierto y emocionado por el repertorio conformado por éxitos de Donna Summer (“On the Radio”, “Hot Stuff”, “I Feel Love”), Blondie (“Call Me”) y Berlin (“Take My Breath Away”), entre otras canciones inmortales.
Con 73 años en sus espaldas demostró que la edad solo es un número y logró hacer que todo el Foro Sol brincara y gritara no solo por los mixes, sino por todos los recuerdos que evocó con cada una de sus mezclas. Aunque al inicio la gente no tenía muchas expectativas de él, cada minuto llegaba más y más gente. Incluso en un buen español -pues su esposa es mexicana-, prometió volver el año próximo.
Lo más sobresaliente del Corona Capital es que reúne a todos los públicos, que igual disfrutan de Giorgio Moroder o Blondie, como de Vampire Weekend. Así como llega gente muy joven que va a escuchar grupos nuevos, se demuestra que los clásicos por algo son clásicos, y la oferta de bandas es para todos los gustos y edades. Muchas personas van con sus hijos, hay gran afluencia de extranjeros y también de gente de otros estados del país.
El Festival también es un importante motor de la economía, ya que todo el comercio dentro y fuera del Foro Sol representa una importante derrama para los comerciantes.
Todo se desarrolló en el mejor de los ambientes, cordialidad, comunión y mucha energía fueron la constante durante los dos días. Esto solo comprueba una cosa: que la música une almas y corazones.