El glamour y la sofisticación que siempre están presentes en el Festival de Cannes serán mañana más protagonistas si cabe en la inauguración de la 67 edición, a cargo de la esperada y polémica Grace de Mónaco, una espléndida Nicole Kidman como la no menos soberbia Grace Kelly.
Un proyecto dirigido por el francés Olivier Dahan (La vie en rose) que llega a Cannes rodeado de expectación tanto por el personaje en sí que retrata, uno de los iconos de la historia del cine, como por las críticas lanzadas en su contra por la familia real de Mónaco.
Los Grimaldi zanjaron cualquier duda sobre su apoyo a la película cuando el 2 de mayo hicieron público un comunicado en el que aseguran que «se trata de una producción, una página de la historia del Principado, basada en referencias históricas erróneas y literarias dudosas».
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Pero más allá de polémicas, el estreno del filme, fuera de competición, aportará el necesario glamour a la apertura de Cannes y a su alfombra roja, que estrenará Kidman, y en la que también se espera a la francesa Julie Gayet -tras conocerse que ha finalizado su relación con el presidente de Francia, François Hollande- ya que dobla a la protagonista del filme en su versión francesa.
Un glamour que continuará en los siguientes días con la presencia de numerosas estrellas, uno de los puntos fuertes del festival.
