El Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI) rindió ayer un homenaje al director de cine mexicano, Alejandro González Iñárritu. El presidente ejecutivo del festival, Salvo Basile, entregó al cineasta una estatuilla de la India Catalina, máximo galardón del evento, como admiración a su obra.
Antes de la entrega, Basile presentó una recopilación de los largometrajes del artista y participó en un coloquio con el mexicano y con la directora del festival, Monika Wagenberg. La gala en homenaje de Iñárritu, quien saltó a la fama en el año 2000 por su cinta Amores Perros, se celebró en el teatro Adolfo Mejía de este puerto.
En el coloquio, González Iñárritu comentó al público asistente que gozó demasiado el rodaje de la cinta protagonizada por Gael García Bernal porque contó con mucho tiempo para realizarla y tuvo la oportunidad de trabajar sin presiones, lo que le permitía tener “el tiempo para equivocarse”, dijo. El mexicano admitió que es un director muy exigente y perfeccionista con su trabajo: “Exijo lo que doy, me exijo a mí mucho y exijo a los demás”, enfatizó.
Según el cineasta mexicano, cuando escribe sus guiones no lo hace con la mente enfocada en un actor en especial, pero confesó que en el caso de su filme, Biutiful, el personaje de Uxbal lo había escrito inspirado y específicamente para el actor español Javier Bardem, quien protagoniza el filme.