El director del filme Noé, Darren Aronofsky, está convencido de que la polémica terminará cuando la gente vea la película, ya que él siempre ha sido muy respetuoso con lo que dice La Biblia. “Cuando empiecen a verla se va a acabar la controversia porque yo creo que la película es muy respetuosa al texto original, pero lo lleva a la vida para el público del siglo XXI”, dijo el estadounidense.
Noé cuenta la historia de este personaje bíblico (interpretado por Russell Crowe), un humilde carpintero que comienza a tener visiones apocalípticas sobre el diluvio universal y para salvar a su familia construye una embarcación en la que también mete parejas de distintas especies animales.
A las protestas de algunos católicos extremistas que acusan a la cinta de poco fiel a la historia, se suma la decisión de órganos como el Consejo Nacional de Medios de Comunicación de Emiratos Árabes Unidos que tras ver la película anunció que tres países árabes la censurarán.
“Estoy seguro de que (la película) va a superar todas las expectativas porque todo el mundo espera a un hombre viejo, con barba larga, con una túnica y sandalias y todos esos animales felices” y no va a ser así, ya que la idea es “reinventar” al personaje, aclara el director.