«Ya nadie se cree el cuento de que la familia perfecta es la de padre, madre e hijos que vivirán juntos y felices para siempre. A veces son justamente los peores infiernos y donde se dan las peores relaciones personales”, dijo el cineasta mexicano Michel Franco en la conferencia de prensa para hablar sobre la provocativa cinta Las hijas de Abril, que estrenó ayer en la sección Una Cierta Mirada, la segunda más importante del Festival de Cine de Cannes.
“Estoy muy nervioso, se nota, y muy contento. Espero que disfruten de la película y sobre todo de la actuación de estos tremendos talentos”, declaró Michel Franco al público en referencia al elenco de actores de su película, antes de comenzar la función. Sin embargo al terminar, el cineasta y su elenco fueron ovacionados por el intrigante drama sobre una madre poco equilibrada que intenta hacer frente al embarazo de su hija adolescente en Las hijas de Abril de forma insólita.
La película dura una hora y 43 minutos y cuenta la historia de una menor de edad embarazada que recibe la visita de su madre española, papel que interpreta la actriz ibérica Emma Suárez. La relación entre ambas se va deteriorando porque su mamá considera que su hija no está preparada para cuidar a su bebé recién nacida y decide darla en adopción.
“Hay muchos contrastes en cada uno de los personajes y el personaje de Abril te genera muchas emociones y contrapuntos y no es fácil tomar partido de uno o de otro lado y eso tiene que ver mucho con la forma de interpretar y el talento de Emma Suárez”, agregó el director, quien se adentra por primera vez en el universo femenino. “El mundo femenino para mí es un laberinto y espero salir bien parado. Los directores que más me gustan exploran el mundo desde el lado femenino”, señaló.
“Es uno de los personajes más difíciles que he interpretado porque es un personaje que está en las antípodas de mis códigos y de lo que soy como persona”, declaró en rueda de prensa Emma Suárez, de quien Franco se deshizo en elogios. “Eso me provocó muchísimo y fue uno de los retos para hacer la película”, dijo Suárez, quien en febrero recibió dos premios Goya encarnando a sendas madres conflictivas, la de Julieta, de Pedro Almodóvar, y la de La propera pell, de Isa Campo e Isaki Lacuesta.
Las películas de Franco, como siempre, tratan varios temas y el de la maternidad adolescente y el de los adultos que se niegan a aceptar su edad son dos de los asuntos que aborda esta película protagonizada también por Joanna Larequi, Ana Valeria Becerril y Enrique Arrizon.
Franco estuvo tentado de hacer la película en Estados Unidos con una protagonista estadunidense. Al no terminar de encajarle del todo el proyecto, en el que vuelve a contar con el respaldo en la producción del venezolano Lorenzo Vigas (Desde allá) y el actor estadunidense Tim Roth (Chronic), decidió trasladarlo a México, donde prefiere desarrollar más su carrera.
“A la mujer se le exige más en la sociedad y se genera esa idea de que la mujer y la madre siempre está y el padre está ausente. Yo creo que no es cierto. Yo creo que si bien se le exige más, por otro lado la dinámica típica familiar y la estructura familiar está cambiando”, señaló el realizador.
Las hijas de abril es la cuarta película que Franco presenta en Cannes: en 2009 el filme Daniel y Ana estuvo nominado en la sección ópera prima; en 2012 la cinta Después de Lucía se alzó como ganadora en la sección Una cierta mirada; y en 2014 Chronic obtuvo el premio al mejor guion.
“Hay quien me dijo: ‘Tú ya eres un consentido, pero si aceptaran a cada consentido, las secciones tendrían 200 películas. Al festival le da igual, lo que quieren es el mejor cine, y para mí eso representa mucho”, explicó ante la prensa. Ese regreso, señaló, está impulsado por una cinta “bien compleja para los actores” e igualmente perturbadora para el espectador: “Te genera muchas emociones y contrapuntos, y no es fácil tomar partido de uno y otro lado. Eso tiene que ver con el talento de Emma”.
“No hago las películas para Cannes, aunque las he exhibido casi todas aquí, las hago para el público”, reiteró Michel Franco quien estuvo acompañado en la presentación en Cannes de las principales actrices y actores de su película, así como de sus productores Lorenzo Vigas y Moisés Zonana.
Haber combinado en ese objetivo su trabajo como productor y realizador supuso adentrarse en arenas movedizas, pero el director dijo tener la respuesta a la hora de saber cuándo dar por finalizado un proyecto.
“La parte responsable diría ‘ya, para’, pero al final lo que más funciona es el instinto, la tripa, y eso es lo que más hay que escuchar. Yo busco que mis películas hagan sentir”, concluyó el también guionista, que dice no juzgar a sus personajes, sino dejar en la audiencia la extracción de las conclusiones.