Con una gran expectativa inició la séptima temporada del proyecto llamado Microteatro que rompe con el teatro convencional al ofrecer una interacción directa con los actores mediante propuestas de no más de 15 minutos de duración, en un espacio de aproximadamente 15 metros cuadrados. El objetivo principal es abrir camino a todo tipo de escritores, desde profesionales, hasta amateurs. En esta ocasión el tema de las representaciones es “Por fantasía”.
Dentro de este marco se presenta la obra Sinfonía de un recuerdo en el ropero, escrita y dirigida por Eduardo Cortés, que incluye a un elenco de primera: Gustavo Egelhaaf, Aarón Balderi, Diego Alfonso y alternando funciones Alejandra Bogue y Bricia Orozco.
Tuvimos la oportunidad de entrevistar a algunos de los actores así como a su director, quienes nos abrieron las puertas de su propio ropero para mostrarnos un poco de su personalidad.
ALEJANDRA BOGUE
¿Quién es Alejandra Bogue?
Soy actriz, bailarina soy una mujer viva, entera que le gusta la vida; que disfruta lo que hace, que intenta no traicionar sus sueños, aunque a veces pasan mil cosas, pero generalmente sí logro ir bajo un vértice hacia donde quiero ir. Soy soñadora, pero también vivo con los pies en la tierra porque hay que comer, porque somos de carne y hueso y la vida es prestada; me gusta mucho actuar, me gusta mucho comprometerme, me gusta mucho la danza… en la danza he encontrado un refugio para agarrar algo que me invite, porque la palabra obligación suena muy severa, que me invite a observarme a mí misma, no solamente físicamente y por mantener una línea externa… ¡no!, interiormente, qué pienso… qué siento y qué hago para poder ser un poquito congruente… aunque a veces nos carcajeamos de nosotros mismos. Y en cierta manera, para no ponerme intensa, eso es lo que yo concibo de Alejandra Bogue. Que en la realidad todo es prestado. Dejaremos el cuerpazo y ni siquiera somos lo que creemos que somos, pero en esta historia, en esta vida y en este juego, es lo que nos toca y hay que hacerlo de la mejor manera posible.
¿Cómo ha sido abrirse un espacio en México como actriz?
Yo creo que en todos los trabajos es difícil pero el trabajo de actor es un poquito más porque se supone que vives de una fantasía pero tú lo haces real con compromiso, con disciplina, con entrega, realmente creyendo en ti; y eso no quiere decir que nos vamos a ir al otro lado: al ego, a la estrella, porque eso sí realmente es falso y eso sí te tiende unas trampas… y la caída es muy fuerte, te lo digo porque yo lo he vivido, nunca lo he llevado hasta sus últimas consecuencias porque nunca me ha gustado perderme de la vida por sentirme “la inalcanzable”; ser actriz es difícil pero puedes mezclarlo con una cantidad de actividades que te inviten a mantener o sostener tu vida diaria; claro, algo que tenga que ver porque no vas a ser secretaria de lunes a viernes, que no tiene nada de malo ser secretaria, todo lo contrario, pero hay que saber unir en lo que te preparas, en lo que piensas, en lo que sueñas y en lo que vives todos los días; porque todo eso es lo que eres… y ser actriz para mí ha sido fascinante porque puedo jugar a todos los personajes que me hubiera gustado ser y nada más les presto el cuerpo de Alejandra un ratito, los ocupo, me lo regresan y me lo llevo conmigo porque Alejandra es mía.
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¿Cómo es ese “prestarle” tu cuerpo al personaje?
Es difícil pero tienes que tener los pies en la tierra, saber que es una ficción y tienes que tener un discurso que sustente todo este diálogo interno que es ficticio, pero tú lo haces realidad, prestándoselo a un personaje… y no te puedes quedar, es prestadito, se acabó, ahí nos vemos y ahorita nos desmaquillamos, nos quitamos el chongo y se acabó y “bye”, ¡a lo que sigue!, porque mi vida también sigue. Yo vivo con mi mamá a quien amo y no me da vergüenza vivir con ella, vivo muy contenta y gustosa de hacerlo. La quiero mucho, nos llevamos bien y nos amamos en un sentido real; siempre como que con los papás nos peleamos por la rebeldía de que no nos alcahuetean nuestras puterías ¿no?, pero tu familia siempre va a querer lo mejor para ti; entonces tengo esa vida que no voy a dejar nunca, nunca voy a dejar de escribir, de bailar, de soñar… no voy a dejar eso por un ir cargando un personaje.
¿Qué tan difícil es combinar estas disciplinas que realizas?
A veces físicamente digo: “ay qué cansado” pero el día que deje de hacer lo que me gusta, porque realmente me gusta, ¡ay, yo creo que ese día ya me voy a retirar! Es difícil como todas las vidas son difíciles, pero gracias a dios ¡vamos por más hasta que el cuerpazo aguante!
¿Cuál es el mensaje que puede esperar el público en Sinfonía de un recuerdo en el ropero?
El discurso es bastante claro: los adultos tenemos demasiadas cosas y lo pongo entre comillas: “en que pensar”, porque se supone que somos seres pensantes, conscientes, maduros…y eso nos amarga y se nos acaban las ganas de andar en minifalda y que se nos “inflen las chichis”; eso está muy mal porque bajo la consigna de que ya eres una persona madura dejas ya de soñar; a veces la vida no es como tú quisieras y te decepcionas pero no por decepción vas a dejar de jugar ¡no!, siempre va a haber decepciones, siempre va a haber alguien a quien no le gustes, va a haber alguien que diga “que hueva esta vieja”, pero nunca hay que dejar lo que hacemos, y a eso es a lo que invitamos al público: a que vea, a que sueñe con notros porque realmente a mí desde que me hicieron favor Eduardo y Oz de la Ro de invitarme, dije: qué mensaje tan grande, ya se ha perdido entre las redes sociales y la vida de plástico y el “fitness” y el “vamos a estar buenas”, ya se perdió la ilusión de tener fe y eso es lo que me tiene fascinada y a eso invito a la gente: a que venga a experimentar.
“Siempre estaré presente en tus recuerdos”, Alejandra Bogue.
FUNCIONES.
Jueves y Viernes: 8:05, 8:35, 9:05, 9:35, 10:05, 10:35 pm.
Sábado: 7:05, 7:35, 8:05, 8:35, 9:05, 9:35 pm
Domingo: 6:05, 6:35, 7:05, 7:35, 8:05, 8:35 pm
ROBLE #3 COL. SANTA MARÍA LA RIBERA
DEL. CUAUHTÉMOC
MÉXICO, DF