La soprano búlgara Gabriela Georgieva debutará en el Palacio de Bellas Artes en el papel de Turandot, nombre de la ópera de Giacomo Puccini, en la que compartirá créditos con Carlos Galván, Rosendo Flores y María Katzarava.
Gabriela Georgieva se dice emocionada de estar en México, por la acústica que ofrece el recinto, pero sobre todo por interpretar un papel que conoce hace ya bastante tiempo: “Es mi rol preferido, porque que es mujer que tiene emociones, profunda y porque fue el rol de Ghena Dimitrova, maestra que me dio clases. Además, en Bellas Artes, el sonido regresa muy bien”.
La soprano declara que su voz para este rol no es del todo dramática, como se acostumbra, ella apuesta por algo más ligero, pues de dar vida a Turandot con una voz más pesada, podría dañar su voz.
La ópera dividida en tres actos es descrita como la representación de la victoria del amor sobre el odio, que se desarrolla en algún lugar de Pekín. Narra la historia de Turandot, hija de un emperador, quien se casará con aquél que acierte a los tres enigmas que ella propone.
Franco Alfano fue el encargado de terminar la ópera que Giacomo Puccini había dejado inconclusa y en la que aparece Liú, personaje que para esta versión cobrará vida a través de la interpretación de María Katzarava.
La soprano mexicana reconoce que el papel es importante en el repertorio de su carrera, “es uno de mis caballitos de batalla, uno de los roles más afortunados que he tenido en mi carrera”.
María Katzarava recuerda que debutó con Liú, con la misma producción hace 11 años, para luego repetirlo en el extranjero y en algunas ocasiones bajo la dirección de Zubin Mehta (India, 1936).
“Es un rol dulce y fuerte, es una heroína de Puccini, es difícil vocalmente, además, en la interpretación tiene cuestiones de técnica vocal que se deben de cuidar. Liú para mí significa amor, entrega, dulzura y fidelidad incondicional, el verdadero amor que puedes dar sin esperar nada a cambio”.
En comparación de la ópera en México y su experiencia en el extranjero, Katzarava reconoce que hay problemas, “sufrimos un hoyo económico y desafortunadamente no se le apuesta; sin embargo, lo que mantiene viva a la ópera es la pasión de mis colegas”.
El año pasado, la soprano se presentó en el Palacio de Bellas Artes con La voix humaine, de Francis Poulenc, ópera que repondrá, además de La vida breve, de Manuel de Falla, para finales de año.
Simón Boccanegra, de Giuseppe Verdi, es la ópera con la que María Katzarava debutará en Alemania y Suiza en 2018, luego de hacer un cambio en su repertorio, hacia algo más lírico y dramático, como Tosca y Madama Butterfly, de Puccini, e Il trovatore y Stiffelio, de Verdi:
“Son roles por los que esperé 10 u 11 años para poder abordarlos, antes cantaba más ligeros y nunca me sentí plenamente bien y a gusto, pero eran cuestiones de la edad”.
-Turandot, con música de Giacomo Puccini y libreto de Giuseppe Adami, el 28 y 30 de mayo, así como 1 y 4 de junio, en el Palacio de Bellas Artes. Boletos entre los $150 y los $650.