Este mes abrirá la primera etapa del parque metropolitano La Mexicana, un espacio de convivencia que pretende ser inclusivo, gratuito, familiar, recreativo, cultural, además de funcionar como un nuevo pulmón para la Ciudad de México.
Con 28 hectáreas, La Mexicana será el segundo parque más grande de la metrópoli sólo después del Bosque de Chapultepec (678 hectáreas). Desde su concepción fue pensado con un modelo sustentable y participativo que se prevé tenga beneficios para la población de 10 kilómetros a la redonda.
Según información del gobierno de la Ciudad de México, como parte de la obra se renovará la estructura vial, hidráulica y eléctrica de la zona, con lo que se verán favorecidas casi 130 mil personas, de manera principal, la población de Santa Fe en Cuajimalpa, delegación en la que se ubican los terrenos del parque.
En entrevista, el jefe delegacional en Cuajimalpa, Miguel Ángel Salazar, recordó que en 2004 se emitió un decreto por el cual se enajenó el terreno de La Mexicana, lo que en su momento provocó una gran polémica.
Afirmó que de manera posterior se negoció la cantidad de viviendas que deberían construirse en la zona, en un primer momento se consideraron 12 mil, durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, y después ocho mil durante el sexenio de Marcelo Ebrard.
Explicó que tras diversas mesas de trabajo, el gobierno capitalino vislumbró la necesidad de un espacio con estas características en la zona.
“Si bien es cierto la postura del gobierno de la ciudad en el sentido de la necesidad del dinero que podrían obtener por los terrenos, la realidad es que la zona tiene problemas de vialidad, hidráulicos y de servicios”, señaló Salazar.
Por ello, afirmó que se decidió que del total del terreno, 70 por ciento se utilizaría para el parque y 30 por ciento para la construcción de tres mil viviendas sustentables, construidas por desarrolladores que colaboran en la construcción y participarán en el mantenimiento de las instalaciones públicas.
“Es un parque único en la ciudad, nosotros contemplamos que desde los años 60 la Ciudad de México no invierte en este tipo de infraestructura, sobre todo en temas ecológicos y de esparcimiento”, afirmó el funcionario.
Explicó que el parque será para todos, aunque para los habitantes de Santa Fe, quienes pagan un alto impuesto predial y sufren el tránsito y la falta de servicios día a día, “tener un jardín de tal magnitud en el patio trasero de su casa será de suma importancia”.
Por otro lado, la presidenta de la Asociación de Colonos Santa Fe, Itziar de Luisa, afirmó que el desarrollo del parque es un ejemplo de colaboración entre el gobierno y los vecinos, toda vez que lograron concretar en un mismo espacio la cimentación de un espacio de primer nivel, así como la construcción de viviendas que lograrán el mantenimiento, que de otra forma sería inaccesible.
La asociación logró el acuerdo con el gobierno central para la creación del área, luego de cuatro años de trabajo en los que recogió las necesidades de los residentes, de los pueblos originarios de la zona, instituciones educativas y corporativos.
Explicó que el parque incrementará la plusvalía de los terrenos y viviendas en la zona, aunque negó, por otro lado, que se trate de un espacio exclusivo para cierto nivel socio económico.
“El gran reto es que los usuarios se den cuenta de que es un espacio con infraestructura de alto nivel, gratuito e incluyente y la única manera de comprobarlo es cuando lo vivan”, afirmó.
Respecto a su diseño apuntó: “fue una decisión difícil dejar el parque sin rejas, por cuestiones de horario y mantenimiento, pero es la mejor forma de saber que es un parque en el que tendrán cabida todos tal como pasa en Chapultepec”, apuntó.
En el lugar las obras avanzan, desde los terrenos contiguos se observa la construcción de jardines y calles, aunque aún no se perciben obras terminadas, ante esto la representante de los vecinos del lugar aseveró que los trabajos se encuentran a tiempo, aunque reconoció que con la lluvia se han retrasado un poco.
Pese a ello, expuso que la primera etapa estará lista entre el 1 de agosto y el 1 de septiembre con la construcción del jardín para niños, el jardín oculto que será un espacio destinado a los adultos, el área para mascotas, bebederos, baños y locales comerciales, espacios que continuarán en funcionamiento aun cuando se sigan construyendo otras áreas.
El mantenimiento del parque se realizará a través de un fideicomiso que presidirá la Asociación de Colonos Santa Fe en coordinación con personal del Gobierno de la Ciudad de México, quienes trabajarán en un sistema de actuación por cooperación.
La Mexicana tendrá un eje central de andadores y dos accesos principales: Puerta Norte, que contará con una alameda que articulará el acceso con el tren México-Toluca y los edificios altos de la zona.
Mientras que la Puerta Sur se extenderá en una gran plaza pública con espacios semi-sombreados que permitirán el acceso a autobuses públicos y automóviles.
Además, respetará los ciclos hidrológicos para aprovechar el agua de lluvia y evitar el consumo de agua potable para su mantenimiento, por lo que tendrá captación de agua de lluvia y riego con agua tratada.
Así como luminarias con energía solar y autogeneración de recursos para su adecuado mantenimiento y operación futura con locales comerciales, lo que lo convertirá en una infraestructura económica y ambientalmente sustentable.
En él habrá un lago, canchas deportivas de futbol rápido, basquetbol, voleibol de playa, patinaje, circuito para bicicleta de montaña, ciclopista de 4.3 kilómetros de largo, trotapista de 3.5 kilómetros, entre otras actividades deportivas y culturales.
El parque contará con accesos peatonales y vehiculares; se podrá llegar a él través del tren México-Toluca, que iniciará su servicio en los próximos meses, o bien por alternativas como Ecobús, vías rápidas como la Supervía, la autopista Chamapa-Lechería y la carretera México Toluca.