“Las iglesias y los grupos espirituales para la diversidad sexual y de género han conquistado un espacio dentro del campo religioso y al mismo tiempo se han convertido en una respuesta ante la exclusión de la moral heteronormativa que predomina en algunas religiones hegemónicas”. Así comienza el trabajo de investigación de tesis de doctorado de Karina Berenice Bárcenas, académica del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
Con el documento “De los Homosexuales también es el reino de los cielos: Las iglesias y grupos espirituales para la diversidad sexual y de género en el campo religioso de Guadalajara”, la especialista obtuvo uno de los Premios de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) a las mejores tesis de doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades 2015.
De acuerdo con Bárcenas, en el país ha habido un crecimiento de las iglesias para la diversidad sexual, principalmente las evangélicas, en la ciudad de México y Guadalajara, preponderantemente. “Este trabajo de investigación busca dar cuenta de la presencia de las iglesias para la diversidad sexual, un caso nuevo en México, aunque es un fenómeno social que tiene sus inicios en EU en 1968; además, los estudios sobre estas iglesias se han hecho desde finales de la década de los noventa en Europa y EU”.
En México, refiere en entrevista, es un tema menos visible, pero incluso el fenómeno se ha desarrollado a la par del movimiento LGBT —siglas que designan colectivamente a lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero— e incluso tienen trayectorias en común ya que ha habido líderes de las iglesias que han asumido un rol como activistas, esencialmente al inicio de conformación del movimiento.
“Estas iglesias se han ido transformando y se pueden encontrar adscritas a todas las denominaciones religiosas católica y evangélica, que siguen amparadas en una moral sexual conservadora, aunque siendo incluyentes en el tema de diversidad sexual, también hay grupos entre mormones y judíos. Se trata de una transversalidad en todo el campo religioso”.
Una prueba de que el movimiento LGTB permea poco a poco en distintos estratos de la iglesia y conciencia religiosa, es el crecimiento de las iglesias para la diversidad sexual. En una exploración etnográfica, la académica identificó, hasta inicios de 2013, 22 iglesias de este tipo en México.
Del total, se encuentran cristianas como Parroquia Anglicana de San Marcos, Iglesia Católica Ecuménica de Cristo, Libre Congregación Unitaria de México, Iglesia de la Santa Muerte y Judaísmo Reformista. Entre las católicas se encuentran Comunidad Católica Vino Nuevo, Pastoral Gay de Saltillo, Grupo de Oración de Gays Católicos de Querétaro e Iglesia Católica Apostólica Antigua. Por otra parte, entre las demás opciones religiosas se encuentran Afirmación Mormones Gays y Mormonas Lesbianas de México, Shalom Amigos Judíos LGBT de México y Guimel Judías y Judíos Mexicanas y Mexicanos Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero; también se encuentra Familiares y Amig@s, grupos disidentes de las posturas oficiales de mormones y judíos, y finalmente Mandala, en Guadalajara, considerada más bien una opción espiritual más que religiosa, de acuerdo con la autora.