Además de su posición geográfica, el marco fiscal de México hace del país uno de los más atractivos a nivel internacional para la inversión extranjera, reveló el estudio bianual Alternativas Competitivas 2016: Enfoque Fiscal, elaborado por KPMG. De acuerdo con el estudio, México ocupa el cuarto lugar en términos de competitividad fiscal, superando a países como Alemania que ocupa la sexta posición, Estados Unidos la séptima o Japón la octava.
Agustín Vargas, socio líder de impuestos corporativos de KPMG en México, explicó a Excélsior que el ranking de este estudio contempla dos factores: los impuestos corporativos y los impuestos locales, que se refieren principalmente a los costos laborales.
De forma desagregada, en términos de impuestos locales, el país se encuentra en una posición privilegiada, al ocupar el segundo lugar del listado de los 10 países evaluados.
Este resultado, resaltó Agustín Vargas, es consistente con los resultados del primer estudio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) sobre impuestos laborales, en el que ubica a México como la economía con menores costos en toda América Latina y también entre los países pertenecientes al organismo internacional.
No obstante, en materia de impuestos corporativos el país se ubicó en la décima posición del ranking de KPMG, debido principalmente a la falta de incentivos fiscales a industrias clave para el desarrollo económico.