La Shanghai Tower es el segundo edificio más alto del mundo. Situado en el distrito financiero de Lujiazui, este enorme y sinuoso bloque suma 632 metros de altura, unos pocos menos que los 828 m de la Torre Burj Khalifa, en Dubái.
Pero cuando se trata de velocidad, la Shanghai Tower no tiene rival. Este rascacielos retorcido ha instalado un innovador ascensor que viaja a la increíble velocidad de 20,5 metros por segundo, unos 73,8 km/hora.
Este récord se ha logrado a través del desarrollo de nuevos equipos, incluyendo un panel de control que puede maximizar el rendimiento de la máquina de tracción, y las mejoras de los dispositivos de seguridad tales como el limitador de velocidad, el dispositivo de frenado y el de amortiguación. El ascensor puede viajar desde la segunda planta del sótano a la 119 en sólo 53 segundos.
Cerca de las posibilidades de este ascensor encontramos las de otro prodigio técnico, el instalado por Hitachi este verano en la Guangzhou International Finance Center (439 metros de altura). En este caso vuela a 20 metros por segundo. El tercer elevador más rápido del mundo está en la Taipei 101, con 16,8 metros por segundo.
Cualquiera de estos tres elevadores es más rápido que el hombre más rápido del mundo, Usain Bolt. El tiempo de 9,58 segundos que Bolt consiguió en su récord mundial de los cien metros se logró alcanzando una velocidad de 12,2 metros por segundo, equivalente a unos 44 kilómetros por hora.