El peyote se ha convertido en una especie en riesgo de desaparecer, debido a un consumo descontrolado del ser humano y a que ha sido visto como una droga, advirtió la maestra en ciencias Claudia Luna Fuentes.
La directora de Divulgación Científica y Proyectos del Museo del Desierto (Mude) en Coahuila indicó que a pesar de que se encuentra dentro de la Norma Oficial Mexicana como especie sujeta a protección especial desde 2010, las prácticas de consumo descontrolado se han mantenido.
«Se hacen devastaciones y saqueos, además cuando las autoridades recuperan las plantas las queman en lugar de reintroducirlas, las manejan como droga», explicó a la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Enfatizó que su protección es importante debido a su conexión con el medio ambiente y la vida comunitaria de los pueblos que la miran como una planta sagrada, los únicos lugares donde su posesión es legal.
«Es utilizada por pueblos como los wixárikas (huichol), los coras y rarámuris (tarahumara) para tener resistencia en largas jornadas y caminatas. También el consumo de esta planta se hace en espacios controlados y en ceremonias».
Luna Fuentes recordó que existen diversas especies de peyote, pero se clasifican por las dos más importantes: Lophophora williamsii y Lophophora diffusa, la primera se encuentra en Coahuila mientras que la segunda en Querétaro.
Además sostuvo que intelectuales y científicos mantienen respeto por la planta debido a los estudios que han realizado a nivel cultural y neuronal.
«Como mexicanos deberíamos conocerla y estar orgullosos de su endemismo, porque la distribución mayor la tenemos nosotros, salvo unas partes al sur de Estados Unidos», subrayó.
Con la finalidad de informar al público sobre la importancia científica, artística y cultural del peyote, el Museo del Desierto (Mude) mantiene la exposición «Las culturas de un cactus sagrado: el peyote».