Es el número de letras que tiene la palabra que le da nombre y que pronunciamos casi a diario para referirnos a la plataforma que creó Mark Zuckerberg.
Es la cifra que acompaña a F8, la conferencia para desarrolladores que celebra en San Francisco, EE.UU., todos años y que congrega a miles de personas de todo el mundo.
Es el número de horas de los hackathones que organizó en sus primeros días, antes de convertirse en el gigante tecnológico que es ahora.
Fue en la F8 de 2016 cuando Zuckerberg habló por primera vez sobre esta división, liderada por Regina Dugan, la exdirectora de DARPA, la controvertida Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada del departamento de Defensa de Estados Unidos.
Se trata de un plan estratégico que Zuckerberg lleva planeando toda una década para desarrollar las últimas tecnologías, desde realidad aumentada hasta inteligencia artificial o conectividad.
En la F8 de este año (que tuvo lugar el 18 y el 19 de abril en San José, California) el fundador y CEO de Facebook explicó por primera vez dos de los proyectos que se están creando en Building 8.
Y parecen sacados de una película de ciencia ficción: «escribir» con la mente y «escuchar» con la piel.
Por un lado, Facebook asegura que sus tecnologías nos permitirán controlar las computadoras directamente con nuestros cerebros.
Gracias a un software de «discurso silencioso» seremos capaces de transmitir a las máquinas unas 100 palabras por minuto, aseguró Dugan.
El proyecto está en sus primeras etapas y requerirá el desarrollo de nueva tecnología para detectar ondas cerebrales sin necesidad de cirugía.
«No estamos hablando de decodificar pensamientos al azar», dijo la especialista.
«Podrán elegir entre muchos pensamientos y decidir cuáles quieren compartir».
«Estamos hablando sobre decodificar esas palabras. Una interfaz de discurso silencioso con toda la velocidad y la flexibilidad de la voz», explicó Dugan.