Kraftkar, un queso azul de Noruega, ha sido elegido el mejor del mundo este miércoles, al recibir el World Cheese Award, el máximo galardón de este concurso, que ha celebrado su vigésimo novena edición en San Sebastián, en el marco del International Cheese Festival.
El ganador, que ha sido elegido entre un total de 3.061 quesos de todo el mundo, ha sido dado a conocer por el organizador de los World Cheese Awards, John Farrand, y numerosas autoridades del gobierno vasco. El triunfador del año tiene un nombre: Gunnar Waagen, el productor que ha obtenido el máximo galardón con un queso azul artesanal que elabora en su granja de Tingvoll, un pequeño pueblo del centro de Noruega, con leche de vaca pasteurizada. «No me lo puedo creer», ha afirmado al recoger el reconocimiento.
El jurado ha descrito el Kraftkar presentado al concurso, una pieza artesana de 700 gramos curada durante un año, como un queso «bastante espeso, con venas azules solidificadas y un moho que se ha desarrollado y distribuido muy bien» y con una textura “formidable, incluso crujiente”.
Un jurado de 266 expertos ha concedido medallas bronce, plata, oro y superoro, y ha seleccionado a los 16 finalistas, entre los cuales ha resultado vencedor Kraftkar. En el segundo y tercer puesto ha habido sendos empates. Por un lado Cala Blanc, de Menorca, y Cremositos del Zújar, de Extremadura, han quedado segundos en el ranking, mientras que Oveja Grazalameña, de Cádiz, y Gorgonzola Doce, de Italia, han empatado en la tercera posición.
Los quesos Baztarrika, de Gabiria (Gipúzcoa), y Baskaran, de Markina (Vizcaya), ambos con galardones “supergold”, han sido designados como los mejores quesos vascos presentados en este festival.
Noruega entra por primera vez en el palmarés de estos premios, que encabezan los quesos británicos y los franceses, en la que figuran también dos españoles, un queso curado de cabra de Arico (Tenerife), que ganó en 2008, y un Dehesa de los Llanos, de Albacete, que lo hizo en 2012.