Miles de personas participaron en Belfast en una manifestación en favor de la legalización del matrimonio entre homosexuales en Irlanda del Norte, un acto que ha contado con el apoyo de personalidades como el actor Liam Neeson o el director de cine británico Stephen Fry.
La multitudinaria marcha transcurrió en un ambiente festivo por las calles de la capital de la provincia, la única de todo el Reino Unido que aún no reconoce este tipo de uniones.
La protesta fue convocada por la coalición «Ama la Igualdad», mientras aumenta la presión sobre los partidos norirlandeses para que pongan fin a una crisis de Gobierno que tiene su origen, entre otros asuntos, en sus diferencias sobre el matrimonio gay.
El probritánico Partido Democrático Unionista (DUP), socio del Gobierno conservador de Londres, y el nacionalista Sinn Féin tienen de plazo hasta este lunes para acordar la formación de un Ejecutivo de poder compartido entre protestantes y católicos.
El Gobierno norirlandés cayó el pasado enero por un escándalo financiero, y desde entonces las dos principales formaciones no han acercado sus posiciones por la negativa del ultraconservador DUP a legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo y adoptar medidas para proteger los derechos de otras minorías de la provincia.
Además de personalidades del mundo del espectáculo, esta protesta fue apoyada por la ministra principal escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, y las líderes conservadora y laborista en Edimburgo, Ruth Davidson y Kezia Dugdale, respectivamente.
Davidson y Dugdale, quienes se han declarado abiertamente gay, y Sturgeon confiaron hoy en que Irlanda del Norte seguirá pronto el ejemplo del resto de regiones del Reino Unido y legalizará el matrimonio entre homosexuales.
Como principal partido y gracias al complejo reparto de poder del sistema norirlandés, el DUP ha usado un mecanismo de veto para tumbar en la Asamblea de Belfast cada propuesta encaminada a legalizar el matrimonio gay, a pesar de que estas han contado con el apoyo de la mayoría de la Cámara.
Tras perder su posición de privilegio con veto en las elecciones autonómicas del pasado marzo, la formación unionista podría ahora mantener su rechazo recabando votos de otros parlamentarios conservadores en esta nueva legislatura.
No obstante, el Ejecutivo británico podría suspender indefinidamente la autonomía si DUP y Sinn Féin no logran este lunes un acuerdo, motivo por el que coaliciones como «Ama la Igualdad» quieren intensificar la presión ciudadana sobre los partidos.
La posición del DUP sobre este y otros asuntos sociales se mira con lupa en el Reino Unido desde que la primera ministra, la conservadora Theresa May, firmase esta semana un pacto para obtener el apoyo de los diez diputados unionistas en Westminster y así mantenerse en el poder, después de perder su mayoría en las elecciones generales del 8 de junio.
El DUP ha dicho que reconoce que su oposición al matrimonio gay está en minoría, pero ha pedido que se respeten sus ideales.