El Laboratorio de Entomología del Instituto de Biología de la UNAM ha avanzado en el censo de los insectos comestibles en diversas comunidades mexicanas, como: chapulines, abejas, avispas, hormigas, mariposas y piojos.
José Manuel Pino Moreno, quien labora en dicho laboratorio, informó en un comunicado que el estudio se realiza en coordinación con Julieta Ramos Elorduy, quien empezó esta investigación hace más de 40 años. Señaló que en algunas regiones representan una fuente importante de ingreso familiar, además de que en Oaxaca, Chiapas y Estado de México una gran cantidad se destina para su venta al exterior. Como ejemplo expuso que en Morelos se importan jumiles de Guerrero y chapulines de Oaxaca y Puebla; incluso hay demanda en Canadá y Estados Unidos.
Para Pino Moreno, el objetivo es conocer los usos comestibles y medicinales, y aquellos que, con su venta, ayudan a las finanzas de estas comunidades.
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