Tal vez no te consideres un hombre de bufandas, pero tal vez deberías reconsiderarlo. Por un lado, el cuello se sentirá mucho más caliente en los días en que el termómetro desciende por debajo de un punto cómodo. Otra de las razones de lucir una bufanda es porque es una gran manera de añadir un detalle a tu outfit. Así pues, aquí te damos tips de cómo verte bien con este accesorio y mantener su cuello caliente.
Úsalas con:
Un abrigo: Las bufandas cubren las áreas expuestas aún incluso después de que subes el cierre o cierras todos los botones. Sobre todo combinan bien hasta con gabardinas.
Un suéter o playera de mangas largas: Si de pronto solo usas el mismo suéter una y otra vez, agrégale una bufanda para que luzca diferente. Una bufanda infinity (aquellas completas que parecen un círculo) son sencillas y fáciles de poner, solo colócala en el cuello, y listo.
Un blazer: En lugar de usar una corbata, con el frío usa una bufanda. Es una opción diferente mientras la uses en las ocasiones adecuadas.
¿Cómo colocarlas?
Colgada: Literalmente solo ponla sobre tu cuello. Aunque se ve suelta, esta no se caerá. Ponla por debajo del abrigo o blazer para que se vea más formal.
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Cruzada: Colócala de manera circular sobre tu cuello y trénzala, un lado con otro.
Anudada: Hay dos tipos de nudos sencillos y que no son tan femeninos. Para un “nudo falso”, coloca la bufanda sobre el cuello y hazle un nudo relajado. Luego, desliza el otro lado dentro del hueco y jálala. Para el otro nudo debes doblar la bufanda a la mitad antes de colocarla en tu cuello, luego jala el otro lado a través del espacio entre ambos lados. Es así de sencillo.
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