Un estudio de la organización detectó 41 marcas de bebidas azucaradas publicitadas para los niños.
La industria de bebidas azucaradas mantiene la promoción y publicidad de sus productos dirigidas a la población infantil, lo cual viola el compromiso internacional generado ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2008 de no realizar publicidad a menores de 12 años, alertó la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA).
En un estudio realizado por la organización civil se detectó la alta presencia de este tipo de publicidad en 41 marcas de estas bebidas, de las empresas como Coca-Cola, PepsiCo y Nestlé, promovidas a través de 140 anuncios en forma directa o indirecta a través de diversos medios, entre los principales las redes sociales y sitios web, los empaques de estos productos y los espacios de encuentro de los niños como son las ferias y los museos infantiles.
De acuerdo con la Alianza, para atraer a los niños la industria utiliza como herramientas a personajes ficticios o reales, de películas, propios de la marca, o famosos. Pese al compromiso de la industria de bebidas de no realizar la publicidad de estos productos a niños, los principales centros de entretenimiento para niños de la capital del país están invadidos de su publicidad, como lo son Kidzania y la Feria.
“Es sustancial señalar la importancia de regular de manera efectiva la publicidad de estos productos dirigidos a la infancia, ya que las bebidas azucaradas representan el 70% de la ingesta de azúcares añadidos en la dieta de los mexicanos”, refirió en conferencia Fiorella Espinosa, investigadora en salud alimentaria en la organización El Poder de Consumidor, miembro de la ASA.
La especialista agregó que las bebidas azucaradas y endulzadas con edulcorantes artificiales generan el gusto y hábito a lo dulce, que permanece de por vida, por lo que se convierte en uno de los principales obstáculos para enfrentar la epidemia de obesidad y diabetes. “Se trata de bebidas altamente dulces que son diseñadas exclusivamente para niños pequeños, desde el tamaño de sus envases, su propio diseño, los personajes utilizados en sus empaques, los colorantes altamente llamativos y saborizantes altamente intensos, todos constituyen elementos para atraer la atención de los niños. Existe un consenso de organismos nacionales e internacionales como el Instituto Nacional de Salud Pública y la Organización Panamericana (OPS) de la Salud en la necesidad de regular el acceso de los niños a este tipo de bebidas”, abundó.