Estudios realizados por grupos de investigación en Europa apuntan una nueva dieta para vivir más años sanamente: controlar la cantidad de proteínas animales a lo largo de la vida. Los trabajos publicados sugieren que las proteínas tienen un efecto diferente en el organismo, según la etapa de la vida en la que se tomen. Si se abusa de ellas en la edad adulta, se eleva el riesgo de mortalidad y de padecer cáncer. Pero cuando se superan los 65 años y nos acercamos a la vejez se produce el efecto contrario, entonces comer más proteínas y reducir los hidratos de carbono puede prolongar los años de vida saludable.
Además de darnos pistas sobre como vivir más y mejor, este nuevo hallazgo proporciona también más argumentos a los que han criticado algunas de las dietas más famosas para adelgazar, como la Atkins y la Dukan, basadas en regímenes hiperproteicos.
Los amantes jovenes de la dieta hiperproteica (aquellos en los que más del 20 % de las calorías tenían una fuente protéica) multiplicaron por cuatro sus probabilidades de morir por cáncer o diabetes. Sin embargo, el efecto en los mayores de 65 años fue exactamente el contrario: los que más proteínas consumían eran los que gozaban de una mejor salud.