Se ha comprobado que el ejercicio promueve el desarrollo de células cerebrales nuevas. Sin embargo, poco se sabe sobre el impacto de la inactividad física sobre el cerebro. De acuerdo a un reciente estudio realizado en la Escuela de Medicina de la Universidad de Wayne State, es muy probable que la falta de ejercicio tenga consecuencias negativas sobre el funcionamiento cerebral de los seres humanos. Aunque la investigación se realizó con animales, está comprobado que el cerebro de los seres humanos opera de manera similiar.
Cuando el sistema nervioso funciona correctamente, los vasos sanguíneos se ensanchan o contraen de manera adecuada. Sin embargo, “el exceso de actividad de dicho sistema provoca que los vasos se contraigan de manera desordenada, lo cual contribuye a la aparición de diversas enfermedades cardiovasculares”, explica el doctor Patrick Mueller, profesor de fisiología en la citada universidad. Como advierte el doctor Mueller, gracias a este estudio es posible determinar el impacto de la inactividad sobre la salud neuronal y cardiaca y, sobre todo, para comprender que la falta de ejercicio puede modificar la estructura y el funcionamiento del cerebro.