El Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) de México desarrolló una técnica para erradicar el cáncer de hueso que consiste en aplicar calor a las partes afectadas, lo que elimina las células tumorales, indicó el doctor Gerardo Rico, quien ideó el procedimiento. Cuando es una lesión pequeña, se hace en el lugar: se practica una penetración en el hueso del paciente y allí se inyecta el calor, tratando de proteger el resto de tejidos de los efectos térmicos. En lesiones más grandes, el proceso es el mismo, solo que es necesario desarticular el hueso afectado, que entonces es introducido en agua a 60 grados Celsius por un periodo de 15 minutos y después colocado de nuevo en su sitio.
Si se trata de un tumor benigno, basta con aplicar la técnica al paciente, pero si es maligno, «primero le damos quimioterapia, lo operamos con la técnica, dejamos que descanse tres semanas o un mes, y retomamos la quimioterapia». Hasta el momento el tratamiento, llamado hipertermia hídrica controlada, ha sido probado con eficacia en más de 200 pacientes con cáncer de hueso que eran candidatos a amputación.
(Fuente: Efe)