El ejercicio aeróbico, como caminar, correr, nadar, bailar, o pedalear, mejora la memoria, la función cerebral y la condición física en general, asegura una investigación realizada en la Universidad de Texas y publicada en la revista Frontiers in Aging Neuroscience.
La ciencia ha demostrado que el envejecimiento disminuye la eficiencia mental y la memoria, explica la principal autora del trabajo, Sandra Bonos Chapman. “Ahora esta investigación muestra el gran beneficio del ejercicio aeróbico en la memoria y que puede reducir tanto las consecuencias biológicas como las cognitivas del envejecimiento”.
En el estudio se asignó al azar a adultos sedentarios de 57 a 75 años a un entrenamiento físico o un grupo de control sin ejercicio. Los primeros realizaron ejercicio aeróbico supervisado en una bicicleta estática o cinta de correr durante una hora, tres veces a la semana durante 12 semanas. Se evaluó la cognición de los participantes y la aptitud cardiovascular al finalizar el tratamiento, se les impusieron pruebas de memoria y la capacidad de retención había crecido. La condición física, naturalmente, también mejoró.