Debido a que el embarazo envuelve una época de desarrollo y crecimiento, los requerimientos de vitaminas y minerales incrementan. Estás son las vitaminas y minerales que más deben consumir las mujeres en esta etapa:
Ácido Fólico
Se requiere un aumento en su consumo para soportar el aumento del volumen sanguíneo y de los tejidos maternos y fetales, así como para disminuir el riesgo de defectos en el tubo neural. Requerimiento: 400ug/día.
Fuentes: frijol, chícharo, garbanzo, germen de soya, espinaca, berro, lechuga romana, semilla de girasol, brócoli, col de bruselas, betabel, naranja, zanahoria, melón, granada, aguacate y germen de trigo.
Hierro
Rara vez las mujeres inician el embarazo con depósitos de hierro suficientes para satisfacer las elevadas demandas sin afectar el bienestar materno.
Se recomienda el uso de complementos para evitar la anemia ferropriva, común en el embarazo debido al aumento en el volumen sanguíneo.
Requerimiento: 30mg/día.
Fuentes: Almeja, ostión, hígado, moronga, frijol, lenteja, garbanzo, espinaca, acelga, espárrago, ejote, chícharo, ajonjolí, tofu, pan de caja, filete de res, ternera, pollo, quelite y cuitlacoche.
Calcio
Se elevan los requerimientos de calcio debido a que se tiene que mantener la integridad de los huesos maternos y proveer suficiente cantidad de este mineral para el desarrollo de los huesos del feto. Requerimiento: 1200mg/día.
Fuentes: Leche, queso suizo, tofu, queso fresco, yogurt natural, charales, sardina, salmón, boquerón, brócoli y frijoles.
Zinc
Una deficiencia durante el embarazo se relaciona con trabajos de parto prolongados, hipertensión y malformaciones congénitas.
Requerimiento: 15mg/día.
Fuentes: Hígado de res, almendras, boquerón, frijoles, brócoli, zanahoria y jitomate.