El colectivo ‘Las Rastreadoras del Fuerte’ ha emprendido un singular homenaje a sus hijos que están desaparecidos: un ‘recetario para la memoria’, en el cual recuerdan los platillos preferidos por sus familiares que ya no están, y a muchos de los cuales siguen buscando.
El libro de recetas es un proyecto apadrinado por los chefs mexicanos Enrique Olvera, Eduardo García y Óscar Herrera.
“Es cocinar algo para alguien que ya no está”, explicó a El País la fotógrafa española Zahara Gómez Lucini, coordinadora del proyecto, agregando que la experiencia de hacerlo fue desgarradora y terapéutica a la vez.
Las rastreadoras del Fuerte –nombre con el que bautizó al colectivo el periodista mexicano Javier Valdéz, asesinado en 2017– se organizaron por primera vez en 2014, en Sinaloa, cuando el hijo de El hijo de Mirna Medina desapareció y ella estaba dispuesta a buscar por todo el estado hasta encontrarlo; halló sus restos tres años después. Actualmente el grupo suma más de 500 denuncias por desaparición.
Reina Rodríguez, otra de las rastreadoras, contó que ella no había vuelto a cocinar la carne en su jugo desde la desaparición de su hijo Eduardo en febrero de 2016: “En mi familia me dicen cocínala, que a ti te sale muy rica; ay no, pienso yo, la comida de mi gordo”. Además, describió la experiencia como un momento bonito y triste a la vez: “Fueron sentimientos encontrados, te haces la ilusión de que estás cocinando para él, y es muy lindo. Pero cuando terminas y te das cuenta de que no vino a comer es un dolor muy grande”. A diferencia de otras madres, Reina no ha encontrado aún los restos de su hijo. “¿Quién sabe si algún día pueda volver a prepararle su comida?”, señaló.
Por el momento, el proyecto de publicación del recetario ha quedado parado en la imprenta debido a la actual pandemia por el covid19, pero esperan poder presentarlo una vez acabe el confinamiento. “Significa mucho para nosotros, ahí está la memoria de todos ellos”, reiteran las rastreadoras.