La exposición 50 mujeres, 50 obras, 50 años, abierta en el Museo de la Ciudad de México, se inserta en el contexto de la segunda edición de Tiempo de Mujeres. Festival por la Igualdad. José María Espinasa, director de la red de Museos de la Ciudad de México, expresó que en la primera edición el recinto organizó una muestra que puso en juego un sistema aleatorio
; es decir, en el que cada artista nombraba a otra que, a su vez, nombraba a otra.
50 mujeres… está integrada por la obra de artistas nacidas a partir de 1950, como Mónica Mayer, icono del arte feminista
–las más jóvenes son Jazmín Sierra y Wendy Cabrera (1993)–, que empezaron su producción en los años 70 del siglo pasado en adelante. Las expresiones incluyen pintura, escultura, fotografía, escritura, textil, grabado, instalación y video. La temática es diversa. Sólo dos expositoras –Gina Arizpe y Yolanda Mora– crearon obra específicamente para la muestra. Estrella Carmona y Marcela Moneaguda ya fallecieron.
Brenda Luna Lobato, cocuradora de 50 mujeres…, explicó en el recorrido de prensa que se seleccionaron artistas representativas de cada generación. Espinasa apuntó que hubieran querido contar con una pieza de Yani Pecanins; sin embargo, no fue posible conseguirla por una serie de circunstancias.
A raíz de tener a ciertas figuras principales
, relacionamos artistas que dialogaran con sus piezas. Así comenzamos a hacer la curaduría
, agregó Luna Lobato.
La larga lista de expositoras comprende también a Carla Rippey, Betsabeé Romero, Mónica Castillo, Perla Krauze, Coral Revueltas, María José de la Macorra, Laureana Toledo, Tania Candiani, Claire Be-cker, Dulce Chacón, Berta Kolteniuk, Fernanda Brunet, Jeannette Betancourt, Alejandra Álvarez y Viviana Martínez.
La escultura de Claire Becker, La mesa puesta II: Conchitas, es parte de una serie que hizo para cuestionar de dónde viene el machismo y qué podemos hacer para librarnos de él
. Consiste en una mesa de madera laqueada, un mantel y una pequeña cama sobre la que descansan varias pequeñas piezas con forma de vagina de porcelana sintética.
El mensaje es que a las niñas todavía las educan para ser objeto de deseo y placer de los hombres, a la vez de sus servidoras. Las piezas están hechas a partir de modelos reales de mujeres que se prestaron a presentar de manera anónima su parte tan delicada. Están dispuestas como si fueran galletas para apetecer en una mesa
.
El mantel lleva textos como: Siéntate. ¿Qué te sirvo?
, Te guisé tu platillo favorito
, Estás todo flaco. ¿Tu mujer no te atiende?
o Hija, sírvele de comer a tu hermano
.
Becker, de origen francés, al llegar a México, donde radica desde 1997, se percató de que el machismo es muy aparente
, situación que tiene un lado malo y otro bueno porque es más fácil estudiarlo
.
50 mujeres, 50 obras, 50 años permanecerá hasta el 3 de mayo en el Museo de la Ciudad de México, Pino Suárez 30, colonia Centro.