El escenógrafo Alejandro Luna recibió la noche de este miércoles la Medalla Bellas Artes en una ceremonia que se realizó en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y en la que el arquitecto e iluminador teatral compartió el galardón con todos aquellos involucrados en la realización de una obra de teatro.
“Estoy muy emocionado por este reconocimiento y creo que es un deber decir la neta: el teatro es un arte colectivo. Esta medalla quisiera compartirla con todos los directores que me han aguantado, todos los actores que he disfrutado la creación de personajes y papeles muy importantes a lo largo de mucho años, a generaciones varias de técnicos que han puesto la luz que son los que construyen que son los que pintan, que hacen utilería, sin lo cual no habría teatro, en nombre de todos recibo esta medalla”, dijo Luna después de recibir el reconocimiento de manos de la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Cristina García Zepeda.
Durante la ceremonia, a la que asistieron sus hijos Diego y María Luna y sus nietos, la crítica teatral Luz Emilia Aguilar Zinser y el director y dramaturgo Alberto Villarreal, reflexionaron acerca de lo que representa el trabajo de Alejandro Luna en el teatro mexicano e internacional.
La experiencia teatral, dijo a su vez García Cepeda, “es el milagro de la comunicación entre el creador y el espectador que despierta emociones únicas. El teatro nos brinda la posibilidad de ver reflejado el mundo de observarnos y reconocernos en él, es en esta disciplina donde Alejandro Luna ha encontrado su vocación de hacedor sorprendente para hacernos vivir y grabar en nuestra memoria la experiencia teatral”, y destacó la generosidad, pasión y rigor con los que Alejandro Luna ha realizado importantes aportaciones.
“Su maestría en el manejo de la luz y el espacio, la complicidad artística lograda con los directores, con los que ha trabajado y los múltiples escenógrafos e iluminadores que han abrevado de sus enseñanzas nos hablan de este artista insustituible.
“Grandes directores nacionales e internacionales lo han invitado a colaborar con ellos. Gracias a su talento y creatividad sus escenografías han contribuido a enriquecer los discursos teatrales de diversas generaciones, Alejandro Luna ha ampliado y modernizado las posibilidades del teatro mexicano. Tu obra es un arte vivo y abierto a jugar con todos los elementos que hacen vibrar un escenario, tu trabajo es un sello imborrable en la historia del teatro de México. Ludwik Margules dijo que colaborar contigo significaba la posibilidad de crecer artísticamente, que era estar en presencia de la genialidad”.